Con la finalidad de optimizar sus competencias, seguridad y niveles de operatividad, iniciamos por espacio de 20 días un proceso de reestructuración integral de nuestra área de Fiscalización.
Esta medida contempla, entre sus principales acciones, reforzar el cruce de información con la base de datos de la Policía Nacional del Perú para verificar si los actuales miembros de dicha área, así como los postulantes cuentan con antecedentes penales.
Asimismo, se pondrá en marcha una Escuela de Formación de Fiscalizadores a través del cual se ofrecerá una capacitación permanente sobre sus funciones.
Se perfeccionará el protocolo de intervenciones con el apoyo de la PNP y se contempla también efectuar un incremento en el número de efectivos fiscalizadores, procediendo a reforzar el actual sistema de evaluaciones físicas y psicológicas del personal.
De este modo, se busca contar en breve con un personal altamente calificado para ocupar el puesto, que ofrezca respuestas rápidas y efectivas, pero siempre en la línea que enfatiza el hecho de que “en San Isidro se cumplen las normas, pero con respeto a las personas”.
Por otro lado, anunciamos la ampliación de la denuncia penal a dos efectivos más quienes participaron de la agresión al Sr. Carlos Urrutia Macarro, entre ellos un supervisor del área de Fiscalización. Ambos fueron también despedidos por la comuna sanisidrina.