Fiscalizadores inspeccionaron el cumplimiento del protocolo de bioseguridad y salubridad en la entrega de comidas.
En un trabajo conjunto con la Policía Nacional del Perú, la Municipalidad de San Isidro realizó un operativo inopinado para supervisar que todos los operadores del servicio de delivery en vehículos motorizados cumplan con las medidas de salubridad necesarias contra el COVID-19 durante el traslado de los alimentos.
El operativo tuvo lugar en la cuadra 32 de la avenida Petit Thouars, donde la Policía intervino las unidades para constatar que los conductores cuenten con todos los documentos en regla y que no sean personas con requisitoria.
Por su parte, los biólogos de la comuna sanisidrina verificaron los protocolos sanitarios, que existan óptimas condiciones de sanidad durante el traslado y que la comida esté bien sellada. Se supervisó también que los trabajadores de delivery cuenten con el equipo de protección personal (EPP) como mascarilla y alcohol gel para la desinfección constante.
Cabe recordar que la sanción impuesta por la municipalidad para los negocios que incumplan estas medidas es el decomiso de sus productos y multas equivalentes al 50 y 60 por ciento de una UIT.
A su vez, supervisores de la empresa Rappi confirmaron mediante su aplicación que las personas intervenidas estén registradas en su base de datos y que no sean falsos trabajadores.
La Municipalidad de San Isidro continuará con estos operativos inopinados en coordinación con las demás marcas de este rubro, con la finalidad de velar por la salud pública de los ciudadanos.