Un representante de los vecinos y otro de jóvenes participarán en todas las sesiones de concejo con el alcalde y regidores.
El concejo distrital de San Isidro aprobó, por unanimidad, la Ordenanza Municipal 525, que posibilita el derecho a voz de un representante de las Juntas Vecinales y de un portavoz del Concejo de la Juventud del distrito en las sesiones ediles, convirtiendo en una realidad la democratización municipal.
Cada uno de los representantes contará con un asiento dentro del concejo municipal con derecho a voz. El objetivo es que ellos, como vecinos, sean parte de las decisiones a favor del distrito con su participación en los debates y aportes en el análisis situacional.
La ordenanza establece que un presidente de junta vecinal y un representante de los jóvenes participarán en las de sesiones de concejo, junto al alcalde Augusto Cáceres y a los regidores. El representante joven deberá ser elegido anualmente y en el caso de los vecinos, cada seis meses por el resto de la gestión.
Se trata de una ordenanza que fortalece y consolida la democratización de la participación vecinal como órgano de consulta, siguiendo la premisa de que la clave del éxito de toda gestión es la comunicación directa entre los ciudadanos y sus autoridades, para velar por la calidad de vida de todos los vecinos.
De esta manera, San Isidro, por primera vez, establece una política de gobierno abierto, utilizando mecanismos de participación ciudadana en el desarrollo local, y así se realice la aprobación de normas que garanticen una activa participación de los residentes del distrito.