Le pregunto a Peter -el buen hombre que le ha vendido los periódicos a mi padre, y ahora a mí, durante años sobre los nuevos módulos y kioscos para el comercio ambulatorio. “Está mejorando todo, joven”, me responde.
“Al principio estábamos confundidos, pensábamos que nos querían sacar. Yo estoy acá en la 14 de Pezet desde hace 20 años, pero la Municipalidad nos explicó sus objetivos, nos dio tiempo para empadronarnos y cumplir las nuevas normas y ahora tenemos estos modernos módulos que están en verdad muy buenos”. Y sonríe.
Me termina de explicar que solo han cambiado algunas zonas de comercio “para dejar más libre la calle, para tener más orden. Todos queremos crecer y ser formales, y estos cambios sirven para eso”. La ciudad está avanzando.