Recogimos experiencias y planteamos nuestras propuestas
Ciudad de México concentra una enorme población -casi la misma de todo el Perú- que utiliza par a movilizarse diversos tipos de transporte disponibles, tales como metro, tren, bus, bicicleta y a pie. Los avances que tiene el centro histórico de dicha ciudad, en temas de movilidad y respeto a las personas, a pesar del caos y la congestión, son realmente impresionantes. Aunque falta mucho por hacer, el cambio es notorio. Terminado el Foro Mundial de la Bicicleta 6, realizado recientemente en México, se espera que el impulso por la Movilidad Sostenible se consolide.
Priorizar la movilidad urbana sostenible en ciudades como Lima o Ciudad de México es realmente una necesidad, recientes estudios demuestran que los limeños perdemos más de 2 horas al día en trasladarnos desde nuestros hogares hasta el centro de trabajo o estudio y viceversa; ello porque no tenemos un sistema de transporte masivo que resuelva el problema de la mayoría de la población, que nos permita no solo llegar rápido a nuestros destinos sino en óptimas condiciones.
Ciudad de México ya cuenta con un sistema de metro y buses integrados; sumados a lo anterior, el sistema de bicicletas públicas y las calles de tráfico calmo en el centro histórico hacen que la experiencia de recorrer una ciudad así sea en gran medida gratificante. En Lima y el Perú entero, urge dirigir todos nuestros esfuerzos hacia la reconversión de una ciudad pensada en los autos por una ciudad pensada en las personas; una ciudad amigable que recupere su finalidad de servir como un espacio de encuentro, de recreación, de admiración. Para ello, debemos exigir que se implementen desde el gobierno central políticas y planes concretos que prioricen a la movilidad urbana como un mecanismo de desarrollo, seguridad, bienestar y calidad ambiental dentro de los Planes de Desarrollo Urbano Sostenible.
Adicionalmente, debemos entender que por encima de un buen sistema de transporte masivo están el peatón, es decir la persona de a pie, y casi inmediatamente el ciclista urbano, quienes deberían ser considerados en todas aquellas intervenciones que se realicen en nuestra ciudad. Es fácil demostrar o darnos cuenta de que en Lima nunca se pensó en darles el lugar que merecen, pues no existe integración urbana que permita la intermodalidad entre el peatón, el ciclista y los demás servicios de transporte. En tanto ello no esté resuelto, no podremos hablar de una movilidad urbana sostenible cabal.
LAS PROPUESTAS DE SAN ISIDRO
En el FMB6, San Isidro presentó, como parte del panel “Movilidad sustentable y seguridad vial: ciudades comprometidas”, las “Estrategias de planificación para la promoción de la movilidad urbana sostenible” que en Lima viene liderando. El camino por recorrer, a partir de la emisión de la Política de Movilidad Urbana Sostenible y la aprobación del Plan de Movilidad, es largo; pero ambos constituyen un instrumento de gestión que nos permiten implementar de manera adecuada, y en base a la realidad evaluada, medidas de mitigación y la incorporación de acciones que nos generarán una nueva estructuración funcional. En esta, el peatón será la prioridad y los medios de transporte no motorizados podrán ser utilizados de manera cotidiana y segura, integrándose a los sistemas masivos de transporte sostenibles, a partir no solo de infraestructura y seguridad vial sino también articulados con estrategias de promoción y difusión que promuevan la movilidad sostenible entre nuestros vecinos y las empresas que han asumido el compromiso de modificar sus modos de movilidad entre sus colaboradores.
En febrero de 2018, bajo el lema “Recuperando la ciudad”, Lima será sede del FMB7. El objetivo es posicionar, en la política pública y entre las redes de colaboración, la necesidad de tener calles para todas las personas, en ciudades equitativas y sostenibles; basadas en la convivencia y colaboración e incorporando expresiones culturales y propuestas alternativas de desarrollo económico, a partir del uso de la bicicleta como medio de movilidad sostenible.
Si bien es un evento impulsado por activistas de todo mundo, urge que todos como ciudadanos nos comprometamos con nuestras ciudades en la búsqueda por mejorar la calidad de vida a partir de la sostenibilidad en todos sus extremos.