En relación a los proyectos de la Municipalidad Metropolitana de Lima de construir pasos a desnivel (“bypass”) en la avenida Salaverry y en el cruce de las avenidas Aramburú y Arequipa, la Municipalidad de San Isidro expresa su total rechazo por las siguientes razones:
1. Porque atentan contra la calidad de vida de los vecinos, ya que generarán congestión vehicular, contaminación ambiental, ruidos molestos e inseguridad.
2. Porque atentan contra el libre desplazamiento y seguridad de las personas, afectando la accesibilidad peatonal en los ejes mencionados, especialmente para los miembros más vulnerables de la sociedad.
3. Porque los predios pierden valor económico debido al deterioro del espacio urbano. Las avenidas Arequipa y Salaverry son vías tradicionales con un alto valor urbanístico, natural y patrimonial. Esa calidad urbana se perdería irreversiblemente de construirse los “bypasses” propuestos.
4. Porque no son una solución a la congestión: en el corto plazo, los “bypasses” trasladan el problema a otras intersecciones cercanas, incluyendo aquellas que se encuentran en zonas primordialmente residenciales. En el mediano plazo, empeoran la congestión vehicular, y su capacidad se ve copada por el incremento en el tráfico. El bypass en la Av. 28 de Julio con la Av. Arequipa, construido recientemente por la gestión del alcalde Castañeda, se encuentra colapsado en hora punta: es un buen ejemplo de la ineficacia de estas propuestas.
5. Porque implicarían la tala de más de 230 árboles en la Av. Salaverry y alrededor de 50 en la Av. Arequipa, muchos de ellos con más de 80 años de antigüedad.
6. Porque afectarían de forma negativa la continuidad de las dos ciclovías más utilizadas de Lima, ubicadas en los mencionados ejes.
7. Porque no resuelven el problema de fondo, que es la carencia de un sistema de transporte público integrado acorde con las necesidades de la capital. La mayor parte de la población de la ciudad utiliza el transporte público, mientras que tan solo el 15% de los viajes se hace en automóvil privado. Por ello, no se justificaría invertir en infraestructura extremadamente costosa para la ciudad y poco eficiente para la movilidad, cuando existen soluciones menos intrusivas y más económicas.
8. Porque va en contra de las prácticas mundialmente reconocidas y aplicadas en materia de diseño y planificación urbana. En el marco de la Nueva Agenda Urbana, aprobada en la ciudad de Quito por las Naciones Unidas el 20 de octubre del presente año, se estipula que el “acceso universal al transporte seguro, limpio y asequible para todos” debe ser un derecho, no un privilegio.
Por todo ello, demandamos al alcalde de Lima, Luis Castañeda, que la planificación de la ciudad esté orientada hacia los ciudadanos, salvaguardando la seguridad de los peatones, especialmente los más vulnerables como son los niños, las personas mayores y aquellos con movilidad reducida. Esto implica concebir la movilidad pensando en el transporte seguro y eficiente de la ciudadanía, priorizando el transporte público y no motorizado, no al automóvil privado. La construcción de bypasses y otros tipos de infraestructura vial responden a modelos desfasados y caducos, y no a una visión integral de desarrollo para la ciudad.
Exigimos que la Municipalidad Metropolitana de Lima cumpla con su propia normativa, que establece que para la formulación de proyectos en vías metropolitanas se deben realizar coordinaciones previas con las municipalidades distritales afectadas (Ordenanza N°1621-MML).
Finalmente, solicitamos que dentro de sus objetivos de gobierno, el alcalde de Lima priorice la calidad de vida de las personas, asegurando un sistema de transporte público digno y eficiente, así como espacios públicos accesibles, atractivos y amables. Solo así podremos hacer de nuestra capital una ciudad hermosa, sostenible y vivible para todos.