Toda ciudad y su población son agentes que generan un gran impacto en el ambiente, a través de sus actividades cotidianas y productivas. Existen formas efectivas para medir la incidencia de las personas e instituciones en el ecosistema. A partir de estas herramientas, las autoridades deben incentivar y promover prácticas que reduzcan el daño ambiental, con el objetivo de tener ciudades sostenibles y no generar perjuicios que, a la larga, pueden transformarse en grandes problemas ecológicos y de salud pública, afectando con ello la calidad de vida de las personas. La medición de huellas es la más efectiva de estas herramientas.
Se trata de las huellas de carbono y la hídrica, que en San Isidro ya se encuentran en evaluación. Estos estudios permitirán determinar la cantidad de emisiones de CO2 y el consumo hídrico, generados directa o indirectamente, estableciendo su origen y comprendiendo su composición para orientar las iniciativas municipales y esfuerzos a reducir su incidencia negativa en el ecosistema.
La medición de estas huellas es de suma importancia para trazar un plan de acción que nos lleve a la sostenibilidad. Por ello, un grupo de entrevistadores de la MSI viene realizando una encuesta dirigida a los vecinos, para medir con exactitud las huellas de carbono e hídrica del distrito, la misma que puede ser respondida AQUÍ. Estas consultas se realizarán hasta el 4 de setiembre. Informemos y colaboremos, ya que la madre Tierra nos da sin pedir a cambio y hay que cuidarla y respetarla.