Declaramos como zonas de protección especial ante el uso de claxon a las avenidas y calles aledañas de los más de 50 colegios ubicados en el distrito, por lo que anunciamos operativos de sanción contra aquellos conductores que incumplan esta medida con multas de 158.00 soles.
Esta medida se enmarca dentro de la campaña denominada #ViveSinRuido que llevamos adelante con la finalidad de disminuir los elevados índices de contaminación sonora que se producen por este tipo de infracciones.
La finalidad es generar sentido de respeto por parte de los conductores hacia las demás personas, en este caso a los miles de niños y jóvenes escolares que inician sus clases en los centros educativos públicos y privados del distrito.
La aplicación de las sanciones correrá a cargo de efectivos de la Policía Nacional del Perú con el apoyo de nuestros inspectores municipales de Tránsito.
Entre las zonas escolares contempladas como zonas de protección especial, según la normativa vigente se encuentran las avenidas Pablo Carriquiry, Prescott, Conquistadores, prolongación Arenales, General Pezet, Alvarez Calderón, Cadiz, Salaverry, entre otras.
Desde el lanzamiento de la campaña, son cerca de mil los conductores que han sido sancionados por el uso indebido del claxon, acciones que vienen acompañadas de permanentes jornadas de sensibilización, no solo en zonas escolares, sino también en áreas aledañas a clínicas y centros de salud, zonas residenciales y financieras.
Nuestra comuna viene trabajando en un Proyecto de Ley para modificar el reglamento Nacional de Tránsito y endurecer el monto de las sanciones (al equivalente a una UIT – 3,950 soles), ya que en la actualidad la multa no guarda necesaria relación con el problema que causa dicha falta.
Asimismo, se viene elaborando el mapa de ruido distrital, que permitirá conocer las zonas de mayor índice de presión sonora (ruido) a fin de controlar y reducir la contaminación acústica, a través de planes que contendrán las medidas oportunas.
Según los niveles sonoros máximos permitidos en zonas de protección especial, se puede llegar hasta 50 decibeles -dBA. Sin embargo, según la información recogida en el monitoreo, el promedio en San Isidro supera los 75 dBA y en algunos casos hasta 115 dBA
Cabe señalar que la permanente exposición a los ruidos ocasionados por el uso indiscriminado de claxon y bocinas es considerada uno de los principales problemas de salud pública, pues producen desde problemas cardiovasculares y gastritis hasta la pérdida progresiva de audición.