Las calles son el hábitat del ciudadano. En ellas este se mueve, respira y vive. Y la infraestructura urbana tiene un impacto directo en su estado de ánimo. Dicho esto, no es descabellado afirmar que mejores calles tienen como resultado vecinos más felices. Con esta visión en mente, la Municipalidad de San Isidro concluyó las obras de mejoramiento urbano vial de la Av. Alberto del Campo y la calle Guillermo Marconi, en los sectores 1 y 2 del distrito.
En la primera, tradicional y hermosa vía sanisidrina, se trabajó pensando en el peatón y el conductor, pues las calles son de todos. Se ensancharon las veredas, instalaron adoquines y se redujo la berma central. Se realizó el recapeo de las pistas y se hicieron más agradables a la vista, rediseñando los sardineles y añadiendo concreto bruñido a las rampas de acceso vehicular. Y no puede haber renovación ciudadana sin áreas verdes, por lo que se sembraron 1,322 m2 de grass americano y 14 árboles. Todo esto en la zona comprendida entre Salaverry y Juan de Aliaga.
MARCONI
En la calle Marconi, mientras tanto, se renovó la infraestructura, rehabilitando veredas deterioradas y mejorando las bermas laterales con franjas de concreto, que se alternaron con 0.10 m. de césped. Además, se mejoró el ornato, la señalización vial y las calzadas y se rehabilitaron las áreas verdes y sardineles.
Con estas medidas no solo se logra un ordenamiento urbano funcional y alejado del caos, también se recompensa a la ciudadanía con calles más bellas, lo que lo librará de estrés y mejorará su calidad de vida.