Las aguas de la laguna de El Olivar fueron sometidas a un exhaustivo y moderno proceso de limpieza a fin de mejorar su aspecto y las condiciones ambientales para disfrute de las personas que la visitan y las especies de peces y aves que allí habitan.
Carmen Ormeño Torres, ingeniera pesquera egresada de la Universidad Agraria de La Molina, dirigió esta labor, para la cual fue necesaria disminuir esporádicamente la cantidad de agua. Esto con el fin de quitar el lodo y disminuir la turbiedad.
“Esta intervención permite quitarle el mal aspecto al agua, como el verdor intenso. Debo precisar que no es un tratamiento químico, son bacterias que destruyen el exceso de materia orgánica, lodos e impurezas, para generar un ambiente bueno, estas bacterias colonizan y pasan a formar parte de la laguna coadyuvando a mantener un ambiente eco-sostenible. Se trata de un conjunto de bacterias aeróbicas y anaeróbicas que se usan también en suelos y acuicultura con excelentes resultados”, señala la especialista.
La labor incluyó evaluaciones previas de coliformes fecales totales, así como de demandas bioquímicas de oxígeno y otros, a fin de permitir el manejo integral de este proceso de bio-remediación. En el caso de los peces, fueron controlados en peso y tamaño para evitar su sobredimensionamiento. Esto permitió obtener información clave que facilita la realización de un favorable plan de manejo de alimentos y condiciones adecuadas para la población de peces existente: carpas y tilapias.